Los manteles son un elemento de mesa que nunca puede faltar. Tanto para tu vida diaria como para una celebración señalada, escoger el adecuado es esencial para que tus comidas tengan éxito. En cualquier caso, funcionalidad y estética van siempre de la mano.
Lisos o estampados; con rayas, cuadros o flores; de tela, de mimbre o resinados; cuadrados, rectangulares o redondos; grandes o individuales. Comprar manteles es todo un mundo, pero si aciertas con la elección lograrás que tu mesa parezca otra y mejorarás al mismo tiempo la estética de toda la estancia.
La función tradicional de los manteles es proteger la mesa y, en la actualidad, aúnan practicidad y estética. Aparte del diseño o el material que prefieras, lo más importante es acertar con el tamaño, y no siempre es fácil. Si tu mesa es cuadrada, mídela y añade 30 cm por cada lado. Piensa que un mantel cuadrado encaja perfectamente en una mesa redonda, pero si prefieres uno redondo mide el diámetro y añade, igualmente, 30 cm. Si, por el contrario, tu mesa es rectangular, agrega 60 cm tanto al largo como al ancho.
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